Prueba de estanqueidad industrial: claves para detectar fugas y evitar averías
Muchos sectores industriales, como el médico, farmacéutico, químico o el sector de la alimentación necesitan que sus productos sean completamente herméticos. Para garantizarlo, realizan una prueba de estanqueidad que sirve para verificar si existen fugas o pérdidas en los componentes. Este tipo de ensayo es esencial en aquellos que deben tener un aislamiento total frente a gases o líquidos. Esto es de suma importancia no solo para evitar fallos en el uso real del producto, sino para garantizar su fiabilidad a lo largo del tiempo.

Tabla de contenidos
Qué es una prueba de estanqueidad y en qué consiste
Para aquellos que no tengan claro qué es una prueba de estanqueidad, deben saber que este procedimiento es muy útil para comprobar el grado de hermeticidad de un componente. Este método detecta posibles defectos, como la aparición de grietas o poros, que dan lugar a la salida de gases o líquidos. Al aplicar presión al sistema, se puede identificar lo que afecta a su funcionamiento.
Los métodos que se utilizan pueden variar según el tipo de equipo y el entorno en el que se realicen. Pero los más habituales en la industria son la caída de presión y el flujo de masa. En la caída de presión, se llena la pieza con aire y se observa si baja con el tiempo, un indicador de la presencia de fugas. En el flujo de masa, se mantiene la presión constante mientras se mide la cantidad de aire necesaria para compensar las pérdidas.
Para qué se realiza una prueba de estanqueidad
La prueba de estanqueidad, como hemos comentado, se realiza para comprobar que un sistema o componente no presenta fugas. Es una verificación clave antes de poner en marcha un equipo o después de realizar trabajos de mantenimiento, ya que permite detectar posibles fallos que podrían provocar incluso accidentes.
A continuación, te mostramos los usos más habituales:
- Bombas. Para comprobar que no se escape nada por las juntas de estanqueidad o uniones antes de que empiece a funcionar.
- Válvulas. Sirve para verificar que cierran correctamente y no permiten el paso de líquidos o gases.
- Tuberías. Se trata de ver en qué estado están las conexiones y evitar escapes a lo largo de la instalación.
- Tanques y depósitos. Se confirma que las paredes y juntas sean completamente herméticas y no haya pérdidas.
- Sistemas hidráulicos o intercambiadores. Garantizan que haya una presión estable y no existan filtraciones internas o externas.

pile of various gaskets for plumbing water systems on gray concrete background
Una pregunta frecuente es a qué presiones se realiza la prueba de estanqueidad. La respuesta depende del tipo de equipo, del material del que está hecho y de la normativa aplicable. Por ejemplo, las tuberías y conductos suelen probarse a 1,5 o 2 veces su presión de trabajo para asegurarse de que no haya fugas bajo condiciones normales de uso.
Equipos y materiales necesarios para realizar la prueba
En nuestra empresa contamos con varios productos clave que facilitan directamente las pruebas de estanqueidad en la industria. Aquí te mostramos algunos y para qué sirven:
- Bombas de presión. Sirven para aumentar la presión lo suficiente para hacer la prueba y comprobar que la soporta sin fugas.
- Manómetros e instrumentos de medición de presión. Con ellos se detectan las caídas de presión o mantener flujo constante para estimar las fugas.
- Válvulas de control. No solo ayudan a regular la presión de entrada o salida, sino que garantizan la seguridad.
- Sellos mecánicos. Estos componentes evitan que se escapen los líquidos o gases en las bombas y otros equipos durante este ensayo.
- Juntas de estanqueidad. En concreto, las juntas tóricas de Gargil se usan para sellar las conexiones, bridas o uniones, para que el equipo quede completamente hermético.
Cómo realizar correctamente una prueba de estanqueidad
¿Es obligatoria la prueba de estanqueidad? Aunque no siempre es obligatorio, por ley existen ciertas circunstancias en las que hay que cumplir con estos requisitos. Un ejemplo lo tenemos en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) donde se exige realizar estas pruebas en los conductos cuando es importante que sean herméticos. No obstante, es necesario seguir un procedimiento cuidadoso para garantizar resultados fiables. Estos son los pasos que se deben seguir:
- Preparación del equipo. En primer lugar, hay que asegurarse de que la pieza o el sistema esté limpio y seco.
- Elegir el método de detección. Después, hay que elegir entre los diferentes métodos que existen, según los requisitos de la prueba.
- Aplicación de presión. Se aplica la presión para forzar el aire, gas o líquido a través del sistema y así poder detectar las posibles fugas.
- Monitoreo. Se realiza para comprobar si el sistema mantiene su estanqueidad. Incluso se pueden detectar pequeñas pérdidas que podrían pasar desapercibidas.
- Detección de fugas. Identificar la ubicación de posibles filtraciones mediante detectores, sistemas electrónicos o sensores especializados.
- Reparación y registro. Consiste en reparar cualquier filtración y documentar los resultados de la prueba para el control de calidad y mantenimiento.
En definitiva, la prueba de estanqueidad es fundamental en muchos entornos industriales, por lo que es esencial contar con los equipos y componentes adecuados para realizarlas correctamente. En Gargil dispones de un amplio catálogo de productos, que te permite elegir la opción más adecuada para cada sistema.

Jose Antonio Garcia Mompeán es Ingeniero Técnico Industrial y Director de Gargil Suministros industriales desde el año 2005