Qué es un intercambiador de calor de superficie rascada
En los procesos industriales que trabajan con fluidos densos o de alta viscosidad, contar con un sistema de intercambio térmico eficiente es imprescindible. Para estas aplicaciones, los intercambiadores de calor convencionales, como los de placas o tubulares, no resultan eficaces.
La solución está en el intercambiador de calor de superficie rascada, un equipo diseñado para mantener un rendimiento constante incluso en las condiciones más exigentes. Y en nuestra tienda puedes encontrar modelos que van desde los 0,5 hasta los 1,5 m² de superficie, y, además, ofrecen la fiabilidad necesaria para garantizar procesos estables y seguros.
Tabla de contenidos
Que es un intercambiador de calor de superficie rascada
Se trata de un dispositivo que se ha diseñado con el fin de transferir calor entre dos medios. Hasta aquí es igual que otros intercambiadores, pero lo que diferencia a un intercambiador de superficie rascada de otros son las palas.
Este posee unas palas o cuchillas que funcionan eliminando la suciedad y las capas de producto que se pegan a la superficie de intercambio (debido a su densidad). De esta forma, la transferencia térmica siempre es la mejor a lo largo del proceso.
Componentes principales y materiales
Aunque pueden existir diversos tipos de intercambiadores de calor de superficie rascada, la mayoría de ellos tienen los siguientes componentes:
- Cilindro, también llamado camisa. Es por donde fluye el producto.
- Palas o rascadores internos. Pueden ser de acero inoxidable, PTFE o plásticos resistentes. Las palas se adaptan a diversas aplicaciones con el fin de garantizar que aguanten.
- Eje motor. Este hace funcionar a los rascadores y genera turbulencias en el producto. Con ello, consigue que la transferencia térmica sea mejor.
- Sistema de estanqueidad. El intercambiador de superficie rascada siempre trae sellos especiales que evitan las fugas. A su vez, en aplicaciones como las que tienen que ver con la alimentación o la farmacia, mantienen la higiene.
- Cámara de transferencia de calor. Por dentro de ella circula el fluido térmico, como el agua o el glicol.
En cuanto a los materiales con los que están hechos, estos intercambiadores se suelen fabricar en acero inoxidable, puesto que aguanta muy bien la corrosión, se limpia fácil y es un compuesto compatible con los estándares higiénicos de algunos sectores.
Principales usos en la industria
Hay muchas industrias que se benefician de su uso, y son todas aquellas en las que hay productos viscosos sensibles al calor, en los cuales suele haber mezclas con partículas que ensucian los intercambiadores.
Industria alimentaria
Dentro del sector de la alimentación, el intercambiador de superficie rascada es fundamental en la fabricación de mermeladas, cremas, leche condensada, mantequilla, sopas o purés.
Consiguen que la textura, el color y el sabor del producto siempre sean los mismos. Además, impiden que se formen grumos, algo que es poco agradable al paladar.
Industria química y petroquímica
Funcionan muy bien en aquellos procesos con productos muy viscosos y que son muy sensibles a las temperaturas.
De ese modo, el intercambiador de calor de superficie rascada interviene en la fabricación de resinas, siliconas, detergentes, tintas e incluso en los procesos de cristalización o desgasificación.
Sector farmacéutico y cosmético
A la hora de fabricar cremas, pomadas, lociones o jabones, es necesario un control térmico muy preciso. También protege los productos de los microorganismos y hace lo propio con la estabilidad química.
Así, los intercambiadores permiten fabricar estos artículos sin que exista un riesgo de sobrecalentamiento, haciendo que siempre sean uniformes y cumpliendo con todas las normas de pureza y de seguridad.
Ventajas de un intercambiador de calor de superficie rascada
Sus ventajas se aprecian en los procesos industriales más exigentes, en aquellos en donde la integridad del producto o la eficiencia térmica marcan la diferencia.
Transferencia térmica muy eficiente
Gracias a que la superficie se rasca sin parar, se impide la formación de incrustaciones. Con ello, se consigue que la transmisión del calor sea la mejor, incluso en aquellos productos que son muy viscosos o sensibles al calor.
Procesa productos complicados
Siempre hay fluidos que son complejos de manejar, como ocurre con los de alta viscosidad, los que llevan partículas en suspensión o alimentos en trozos. Esto no es un problema para un intercambiador de superficie rascada.
Mezcla homogénea y protección de partículas
Conforme se mueven las palas del rascador, se crea una mezcla uniforme. Esto ayuda a que se conserve la estructura e incluso la textura de algunos ingredientes como las frutas o las proteínas.
Se limpia de manera sencilla y se integra con los sistemas CIP
Estos intercambiadores de calor se diseñan con el fin de que la limpieza sea rápida y profunda. Por eso, se puede integrar dentro de los sistemas CIP. Eso asegura un alto nivel higiénico, lo que minimiza los riesgos de contaminación.
El intercambiador de calor de superficie rascada es una solución sencilla para aquellas industrias que trabajan con fluidos viscosos o con partículas en suspensión. Gracias a sus palas, esta clase de fluidos pueden hacer el intercambio de temperatura de una forma óptima, conservando todas sus propiedades.
Jose Antonio Garcia Mompeán es Ingeniero Técnico Industrial y Director de Gargil Suministros industriales desde el año 2005