Cómo funciona un sistema de limpieza CIP
La limpieza CIP es imprescindible en algunas industrias como la alimentaria, la cual tendría muy complicado su funcionamiento sin esta forma de limpiar, o al menos la producción no sería tan rápida.
Aunque nació para la industria alimentaria, el sistema de limpieza CIP se ha ido extendiendo a otras, como la química, la cosmética o la farmacéutica, ya que la higienización constante es un factor común en todas ellas.
Tabla de contenidos
Qué es un sistema CIP
El CIP para limpieza es una manera de limpiar in situ o en el lugar, y nace porque la industria láctea necesita un sistema de lavado que sea muy eficaz.
Esta manera de limpiar permite que las tuberías, los tanques, depósitos, etc., queden impolutos sin necesidad de moverlos ni de abrirlos y, de hecho, el personal casi nunca ve cómo se hace la limpieza, pues en muchas ocasiones se lleva a cabo en tubos de metal.
Se limpia empleando diferentes soluciones de agua, jabón y ácido
Para la limpieza CIP en la industria alimentaria, se emplea una solución líquida que circula a gran velocidad. Con esto, se consigue arrastrar la suciedad fuera del circuito, dejándolo listo para un próximo uso.
Casi siempre, la solución suele estar compuesta de diferentes ácidos,productos alcalinos y agua, que se van metiendo al sistema gracias a las bombas centrífugas sanitarias de presión, hasta que todo el circuito queda limpio e higienizado, pues los ácidos matan cualquier microorganismo que haya.
Este proceso se repite a menudo, en concreto cada vez que se termina con un lote de fabricación, por lo que se puede llevar a cabo incluso varias veces al día.
Por qué es importante la limpieza CIP en la industria alimentaria
Dentro de todas las industrias, la alimentaria es una de las que más se beneficia de esta manera de limpiar, de hecho, fue la industria pionera en utilizar este sistema. Sabemos que hay un gran control sobre los alimentos y que las autoridades sanitarias siempre están encima de las fábricas en donde se procesan, algo normal, pues de ello depende la salud de las personas.
Si lo pensamos, cualquier planta en donde se manipulan alimentos está llena de tuberías por las que estos pasan, como ocurre con la leche que nos bebemos o con la que se hacen los yogures y el queso. Sería imposible limpiar estos metros de tuberías de manera cuidadosa, pues la cantidad de mano de obra requerida sería enorme, por no hablar de que al final quedaría un pequeño recoveco sin recorrer.
En ese punto, por minúsculo que fuera, se acumularían bacterias, hongos, virus, que al final terminarían en nuestra comida o en la leche que tenemos en la nevera, por poner un ejemplo.
Así, podemos decir que los sistemas CIP han ahorrado mucho dinero en mano de obra, a la vez que han conseguido que la imagen de la industria sea excelente, pues es prácticamente imposible enfermar por comer algo en mal estado procedente de una fábrica.
Cómo realizar una limpieza CIP
Un sistema de limpieza CIP tiene varias fases, pero no siempre se siguen de la misma forma, puesto que a veces hay más o alguna menos, dependiendo del sector en el que se use.
Enjuague con agua y con jabón
El primer paso suele ser el del enjuague con agua muy caliente y con una presión alta. La idea es que la temperatura mate la mayor parte de microorganismos posibles, a la vez que se lleva los residuos de más tamaño.
A continuación, se pasa al lavado con detergente, que puede ir diluido en agua caliente y de nuevo se enjuaga con agua, eliminando los restos de detergente.
Lavado con ácido
Esta fase difiere, puesto que a veces se emplea solo un ácido y en otras ocasiones dos (solución ácida y alcalina) que suelen ir diluidos a bajas concentraciones en agua caliente. Tras cada limpieza con ácido, se enjuaga el sistema para que quede limpio y avanzar al siguiente procedimiento.
Lavado con agua a temperatura ambiente
El agua que se utiliza en los pasos anteriores está muy caliente, puesto que ayuda a limpiar y a desinfectar. Además, si hay grasa en el sistema, favorece la limpieza al fundirla.
Sea como fuere, el último lavado se suele hacer con agua a temperatura ambiente, ya que permite eliminar cualquier pequeño resto de ácido que pueda quedar, a la vez que enfría todo el sistema, que está ardiendo por el efecto del agua caliente.
Con todo esto, se prepara el circuito para trabajar de nuevo, pues una vez frío es posible comenzar a producir más alimentos, repitiendo el ciclo.
La limpieza CIP ha beneficiado mucho a la industria alimentaria,cosmetica y farmaceútica. Gracias a ella, higienizar los tubos y los depósitos cerrados es muy sencillo y rápido. De hecho, en la actualidad, basta con darle a un botón y tener los dosificadores con los jabones y las soluciones ácidas correspondientes.
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Jose Antonio Garcia Mompeán es Ingeniero Técnico Industrial y Director de Gargil Suministros industriales desde el año 2005