Cómo funciona una bomba autocebante
La bomba autocebante es un tipo de bomba centrífuga muy útil en la industria, ya que facilita el proceso de cebado, haciéndolo mucho más sencillo y rápido cuando se coloca la bomba por encima del líquido.
Con este tipo de bomba, se puede iniciar el trabajo en muy poco tiempo y no hay fallos en el proceso, todo ello sin que el personal tenga que intervenir en ningún momento.
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Qué es una bomba autocebante y cuándo es necesaria
Lo normal es instalar la bomba centrífuga por debajo del líquido que va a mover, por lo que está siempre llena y así no hay que proceder con el cebado, a no ser que, por cualquier circunstancia entre aire, momento en el que hay que rellenar de forma manual la carcasa.
Sin embargo, en ocasiones, la bomba se tiene que poner por encima del líquido por varias razones, como facilitar el mantenimiento y la reparación. La bomba debe hacer un movimiento de succión, pero al estar encima del líquido se vacía y se llena de aire.
Aquí es donde entra la bomba autocebante, la cual se ha diseñado con el fin de que arranque sin que los empleados la tengan que cebarla de manera manual, aunque puede llevar un pequeño compartimento en la carcasa por si en cualquier momento hay que proceder con el cebado.
Cómo funciona este tipo de bombas
Una bomba centrífuga autocebante funciona de una forma muy similar a como lo hace una centrífuga a secas, pero tiene el modo de cebado en el que consigue realizar un vacío que va extrayendo el aire, impidiendo que retorne.
Este aire se queda atrapado en las paletas del impulsor y se lleva hacia el puerto de descarga, mientras el líquido va rellenando la carcasa de la bomba. Poco a poco, el aire se elimina de la tubería de succión, la cual se llena del líquido hasta que la bomba comienza el bombeo normal.
Otra diferencia con la bomba centrífuga es que en la autocebante queda líquido en la cámara de cebado, lo que permite que cada vez que se enciende el procedimiento se haga de manera automática, todo gracias a la colocación de un “cuello de cisne” en la tubería de succión.
Así, solo habría que proceder con el cebado manual en el caso de que la bomba haya estado detenida mucho tiempo, lo que puede hacer que el líquido se evapore del interior de la carcasa. Para ello, es posible usar el registro o agujero que suelen tener en la zona de la carcasa, la cual facilita la maniobra en estos casos.
Diferencia entre una bomba autocebante y autoaspirante
Aunque a veces se confunden, lo cierto es que ambas bombas son distintas y la mayor diferencia entre una bomba autocebante y una autoaspirante es la forma en la que trabajan con el aire.
Qué características tiene la bomba autocebante
Esta bomba puede lidiar con el aire en el tubo y en su interior, ya que por su diseño lo termina expulsando por la tubería de extracción.
Con ello, se consigue que cada vez que la arrancamos se autocebe, algo a lo que ayuda que siempre quede líquido en la tubería y en la carcasa por la configuración de la bomba, lo que facilita el arranque.
Además, pueden operar tanto en horizontal como en vertical, lo que siempre es una ventaja cuando las colocamos en lugares en los que hay poco sitio, algo que no es raro en las fábricas.
En cuanto a su potencia, es la indicada a la hora de succionar líquidos que estén a una profundidad media.
¿Cuáles son las características de las bombas autoaspirantes?
Las bombas centrífugas autoaspirantes no tienen problemas con el aire y esa es la principal diferencia con una bomba autocebante, ya que en este caso trabajan con líquidos en los que hay aire o gas, sin que eso interfiera en su capacidad de bombeo en ningún momento.
No hacen el vacío para comenzar a funcionar, pero sí que succionan el líquido desde una fuente que esté más baja que la bomba. Tardan un momento en arrancar, pues necesitan que la tubería se llene de líquido para hacerlo.
Eso las convierte en las idóneas a la hora de extraer líquidos a grandes profundidades, de manera que se emplean mucho en los sectores agrícolas para el riego.
Suelen colocarse de forma horizontal, algo que hay que tener en cuenta si no hay demasiado espacio a la hora de instalarlas y tienen una potencia elevada, superior a la de las bombas autocebantes.
La bomba autocebante es de las mejores cuando hay que extraer líquidos que están a un nivel inferior al de esta. Gracias a su tecnología, no hay que cebarla de manera manual cada vez que se va a usar, lo que ahorra mucho tiempo y horas de trabajo a los empleados.
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Jose Antonio Garcia Mompeán es Ingeniero Técnico Industrial y Director de Gargil Suministros industriales desde el año 2005