Usos y aplicaciones del aceite blanco en el sector industrial
El aceite blanco es un componente fundamental en la industria, en especial en la alimentaria, en la que tiene una enorme cantidad de usos. De hecho, sin él hay procesos que serían casi imposibles de desarrollar. Es muy versátil, de modo que si nos preguntamos para qué sirve el aceite blanco, podemos responder que para casi todo. Lubrica, no tiene olor y es un excelente conservante.
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Qué es el aceite blanco
El aceite blanco o aceite mineral blanco, como también se le conoce, es una grasa mineral muy refinada. Para su obtención, se lleva a cabo un proceso concreto de destilación y purificación. De ese modo, todas las impurezas y los compuestos no deseados se eliminan, lo que da como resultado un aceite muy especial. Es incoloro, insípido y cumple con los estándares de pureza más exigentes.
Características del aceite mineral blanco
Sus características lo hacen muy valioso para la industria alimentaria y eso se debe a las propiedades que presenta.
Su pureza es excepcional
Hay que pensar que este aceite industrial llega a formar parte de los alimentos o está en contacto con ellos. Eso quiere decir que no puede contaminarlos de ninguna forma. Por eso, una de las características principales es su pureza, lo que significa que incluso puede llegar a formar parte de un alimento sin que nos demos cuenta de ello.
No tiene sabor ni olor
Relacionado con su pureza está el hecho de que ni sabe ni huele. Si abrimos una botella de aceite de girasol o de oliva, enseguida notamos que tienen un aroma característico, y lo mismo pasa si los probamos. Esto no ocurre con el aceite blanco. De hecho, dejando a un lado su textura, ingerirlo sería lo más parecido a beber agua mineral.
Tiene una gran estabilidad térmica
No es raro que en la industria de los alimentos se alcancen temperaturas muy altas, en especial en los procesos de cocción y fritura. En este sentido, esta clase de aceite es excepcional, pues no se altera ni siquiera con las grandes temperaturas, como sí ocurre con otros aceites del tipo del de oliva, el cual humea si nos pasamos al calentarlo.
No reacciona con los alimentos
Lo último que queremos es que el aceite reaccione con los alimentos con los que integra o contacta. Esto no pasa con el aceite mineral blanco, que no reacciona en ningún momento ni altera la composición química de la comida. Por lo tanto, la integridad de los productos alimentarios está garantizada. Así, no van a sufrir cambios desde que salen de la fábrica hasta que llegan al consumidor final.
Principales usos del aceite blanco en la industria alimentaria
La variedad de aplicaciones del aceite blanco es casi infinita, pero hemos hecho una lista de las más comunes.
Lubricante industrial
Como cualquier otra máquina, aquellas que se emplean en la producción de alimentos necesitan un lubricante alimentario industrial, pero no puede ser cualquiera.
El peligro de que este lubricante entre en contacto con los alimentos siempre está presente. Por ello, se suele usar aceite mineral blanco, que tiene buenas propiedades a la hora de lubricar y no contamina el producto si se mezcla con él.
Agente antiadherente
Existen fábricas en donde se utilizan moldes para crear el producto final. Por ejemplo, el pan o las galletas se hacen sobre moldes que tienen que ser lubricados con aceite, blanco en este caso.
Gracias al aceite, se consigue que estos pasteles o las barras de pan se adhieran a los moldes. De ese modo, se separan mejor de ellos y no pierden su forma en el desmoldado.
Conservante y antioxidante
Envasar un alimento siempre es un problema. Hay que hacer todo lo posible por conservarlo y esto no es sencillo. De nuevo, entra en escena el aceite mineral blanco. Posee propiedades antioxidantes y es un excelente conservante cuando hablamos de grasas y aceites, ayudando a que los productos mantengan su frescura y calidad más tiempo.
Con él, se evita que aquellos alimentos que llevan grasas o aceites sepan “a rancio” con el tiempo, un sabor muy característico y que no es nada agradable al paladar.
Ayudan a almacenar y transportar ingredientes
Los ingredientes que se emplean en la industria alimentaria se suelen almacenar en depósitos, silos o similares. Dentro de ellos se pueden pegar a las paredes, que se empapan con aceite blanco.
Gracias a él, cuando los ingredientes son necesarios salen de los depósitos sin esfuerzo, y lo mismo ocurre cuando se llevan por las cintas transportadoras, a las que no se pegan si antes se da una capa de esta clase de aceite.
El aceite blanco es un componente esencial en la industria alimentaria, gracias a sus características únicas y versatilidad en diversos procesos de fabricación. Sin él, sería casi imposible que alimentos como el pan de molde o los pasteles llegasen a nuestras casas.
Jose Antonio Garcia Mompeán es Ingeniero Técnico Industrial y Director de Gargil Suministros industriales desde el año 2005