Aguas residuales industriales: tipos y tratamientos
Las aguas residuales industriales son muy contaminantes, ya que dependiendo del proceso para el que se hayan usado pueden contener productos químicos peligrosos como ácidos, restos de combustible o aceites, entre otros.
Por eso, se tienen que tratar de una forma especial. En muchos casos hay que poner depuradoras especializadas debido a que las normales no pueden limpiar esta clase de residuos.
Tabla de contenidos
Qué son las aguas residuales
Para responder a la pregunta de qué son las aguas residuales industriales, que son las que nos interesan, hay que saber que existen diversos procesos productivos en los que uno de los subproductos es el agua residual.
Este tipo de aguas residuales son muy distintas a las domésticas. Mientras que estas suelen tener materia orgánica, detergentes y jabones, las industriales contienen una amplia gama de sustancias contaminantes.
En ellas, podemos encontrar metales pesados, pesticidas, restos de alimentos, grava, lodos, fósforo o incluso bacterias que pueden causar enfermedades a las personas. Estas aguas son un riesgo para la salud y el medio ambiente si no se tratan bien antes de desecharlas.
Tipos de aguas residuales industriales
Dependiendo del origen y de su composición, las aguas residuales industriales se clasifican en diversos tipos.
Aguas residuales de proceso
Se generan en los procesos de fabricación, transformación o manipulación de productos en la industria. La composición es muy variada y depende de cada fábrica y de lo que se esté produciendo.
Llevan una cantidad de contaminantes de lo más diverso. En ellas es posible encontrar compuestos orgánicos, como las grasas o los fenoles, metales pesados del tipo del cromo o sustancias químicas como los disolventes.
Aguas residuales de limpieza
Aquí hablamos de las aguas con las que se limpian los equipos, la maquinaria o las instalaciones. En su composición vamos a ver tanto los productos de limpieza como los residuos que han eliminado estos.
Asimismo, lo usual es que contengan detergentes, desinfectantes, aceites, grasas, restos de productos químicos, etc.
Aguas residuales de refrigeración
Con ellas se enfrían los equipos y las elaboraciones que generan calor. Su principal problema es su alta temperatura, que llega a alterar los ecosistemas. Además, es posible que contengan microorganismos que crecen en los sistemas de refrigeración.
Aguas pluviales
El agua de lluvia está limpia, pero cuando cae sobre la superficie de las instalaciones industriales puede arrastrar aceites, grasas, o cualquier otro contaminante que se emplee en cada fábrica.
Gestión y tratamiento de las aguas residuales
A la hora de llevar a cabo el tratamiento de las aguas residuales es necesario seguir un proceso complejo que consta de varias etapas.
En todas ellas son fundamentales las bombas de agua, que tienen que ser capaces de trabajar con aguas contaminadas, como es el caso de las bombas centrífugas horizontales.
Pretratamiento
Se eliminan los sólidos gruesos y los materiales flotantes que pueden dañar los equipos. Las bombas de aguas sucias trabajan con sólidos en suspensión, pero siempre con un límite.
Durante esta fase también se identifican qué contaminantes hay presentes en el agua.
Tratamiento primario
Sigue habiendo sólidos y materia orgánica en el agua que hay que eliminar. Se hace por sedimentación o por flotación.
Con la sedimentación, los sólidos más pesados se precipitan al fondo de un tanque.
Por el contrario, con la flotación se consigue (inyectando aire), que las partículas ligeras como las grasas o los aceites floten en la superficie. Así, se pueden recoger y eliminar.
También se ajusta el pH del agua, pues eso facilitará los procesos posteriores.
Tratamiento secundario
Llegados a esta fase seguimos encontrando materia orgánica disuelta en el agua. Por eso, se emplean los microorganismos con el fin de degradar esta materia.
En este proceso también se usan químicos para eliminar los metales pesados o los compuestos orgánicos persistentes.
Tratamiento terciario
Suele ser opcional, pero lo cierto es que con él se consigue que el agua que sale de las industrias sea de muy buena calidad.
Se usan filtros de arena, carbón activado o membranas para eliminar todos los contaminantes residuales, y se aplica la desinfección por cloro, ozono o radiación ultravioleta.
El tratamiento termina con la adsorción, utilizando carbón activado que puede eliminar algunos compuestos orgánicos muy específicos.
Tratamiento de los lodos
Cuando el agua ya está limpia, queda un residuo que son los lodos. Estos son el resultado de todo lo que contenía el agua tanto en suspensión como disuelto.
Los lodos son contaminantes, de manera que lo primero que se hace es espesarlos y quitarles el agua, para después eliminar la materia orgánica que contienen mediante una serie de procesos biológicos.
Una vez que se termina su tratamiento se suelen usar como fertilizante agrícola, aunque a veces siguen tan contaminados que hay que trasladarlos a vertederos controlados.
Las aguas residuales industriales son muy diferentes a las domésticas. Pueden llevar todo tipo de contaminantes, algunos muy difíciles de eliminar, por lo que hay que tratarlas de una manera específica con el fin de que no perjudiquen ni al medioambiente ni a nuestra salud.
Jose Antonio Garcia Mompeán es Ingeniero Técnico Industrial y Director de Gargil Suministros industriales desde el año 2005