Caudalímetro en un proceso industrial: importancia y tipos

El caudalímetro es un elemento esencial de los procesos industriales, y está muy relacionado con las  bombas que nosotros vendemos, pues ambos van unidos a la hora de transportar los líquidos y medirlos.

De hecho, podemos decir que la función del caudalímetro es tan importante que sin él sería imposible fabricar muchos de los elementos cotidianos de los que disfrutamos a diario.

Qué es un caudalímetro y por qué es necesario en un proceso industrial

Para saber qué es un caudalímetro, hay que imaginar un proceso industrial. En él, los fluidos pasan por las tuberías, impulsados por bomba, pero hay que conocer cuánto líquido se mueve y a qué velocidad lo hace.

Esto es así porque en muchos procesos de fabricación se necesita un movimiento de líquidos constante y a una cierta velocidad, pues de lo contrario son inviables. Con los caudalímetros, se tienen estos datos en todo momento, de manera que si hay poco flujo se puede acelerar la bomba y si va muy deprisa hacer que esta vaya más despacio.

Se usan en bombas volumétricas , bombas centrífugas, bombas sumergibles   que pueden verse en nuestro catálogo de productos.

Tipos de caudalímetros

Hay varios tipos de caudalímetros, y se emplea uno u otro dependiendo de lo que se quiera medir, el tipo de sistema, si se fabrican productos sanitarios, etc.

Además, no solo hay caudalímetros de agua o de otros líquidos, sino que también miden el flujo de gases de las tuberías, puesto que en los procesos de fabricación no solo emplean líquidos.

Caudalímetros mecánicos

Fueron los primeros que aparecieron en las fábricas y aún se utilizan a día de hoy, puesto que combinan un precio muy bajo con una enorme sencillez y una gran fiabilidad.

Dentro tienen unas partes móviles que están en la trayectoria del paso de los líquidos, por lo que estas piezas giran y así se obtiene el volumen que está pasando en cada momento. Existen subtipos como el de turbina o de desplazamiento positivo. El primero tiene una hélice que gira a la velocidad del líquido, mientras que el segundo cuenta con una cámara de medición y es más preciso.

Caudalímetros electrónicos

Ahora se emplean mucho y funcionan aprovechando las características físicas de los fluidos, midiendo su paso con sensores electrónicos.

No intrusivos

Esta clase de caudalímetro no tiene elementos mecánicos de ningún tipo. De hecho, si vemos una sección de la tubería no apreciaremos nada, por lo que son los preferidos de las industrias como la alimentaria o la farmacéutica, las cuales deben ser muy cuidadosas con la limpieza.

También se trata de los mejores en los procesos en los que los líquidos tienen sólidos en suspensión, pues estos no afectan a la medición ni provocan atascos al pasar por el caudalímetro.

Hay varias clases, como los electromagnéticos, los másicos o los ultrasónicos. Su elección se basa en el tipo de líquidos que van a medir. Tomando el ejemplo de los electromagnéticos, solo funcionan con fluidos eléctricamente conductivos.

Intrusivos

Dentro de los caudalímetros electrónicos, son los preferidos y los que se instalan siempre que es posible, pues combinan una gran calidad de medida con un precio ajustado.

El calificativo de intrusivos les viene porque tienen un elemento mecánico que se interpone con respecto al paso del líquido y hay varios subtipos, como el vórtex, el de placa de impacto o el de placa de orificio.

Cómo se aplican en un proceso industrial

Los caudalímetros se colocan en la entrada de la tubería que transporta el fluido, en línea con ella, para que la medición sea correcta y sus aplicaciones son las siguientes:

Ayudan a que la dosificación sea correcta

Cada proceso requiere de un flujo correcto de líquidos, lo cual se consigue con los caudalímetros. Gracias a ellos, se pueden dosificar los productos químicos, los líquidos de los sistemas de enfriamiento, etc.

Permiten que la calidad se mantenga

En artículos como las bebidas, los farmacéuticos o algunos alimentos, su calidad depende de que el caudal de líquidos sea el adecuado. Así, los datos que dan los caudalímetros permiten que se produzcan artículos con la calidad establecida, detectando las desviaciones que se lleguen a dar.

Mejoran la eficiencia energética

Con los datos de los flujos de los fluidos se puede saber cómo trabajan los equipos en tiempo real. Esto significa que gracias a ellos es posible averiguar cuándo rebajar el flujo de la bomba sin perjudicar el caudal, por lo que se ahorra mucha electricidad con el paso de los meses.

Aumentan la seguridad

En algunos procesos se emplean líquidos o gases peligrosos. De este modo, los caudalímetros avisan de las fugas, flujos anormales, bloqueos, etc. Se evitan así accidentes y vertidos que son poco deseables cuando se manejan este tipo de elementos.

El caudalímetro es una parte imprescindible de los procesos industriales. Da la información de la cantidad de líquido o gas que pasa por la tubería y su velocidad, por lo que en las fábricas pueden aumentar o disminuir ese flujo dependiendo de cada proceso que estén llevando a cabo.