Cuál es la función de la voluta de una bomba centrífuga

La voluta de una bomba centrífuga es una de las partes relevantes de este dispositivo, muy empleado en diversos sectores como el industrial o el agrícola con el fin de trasladar líquidos.

Puede tener una forma bastante característica, ya que se asemeja a la concha de un caracol (que es la que le da nombre) y ayuda a la hora de mover agua o cualquier clase de líquido.

Qué es la voluta de una bomba centrífuga

En una bomba centrífuga el líquido entra y, nada más hacerlo, se encuentra en el impulsor. Dependiendo del tipo de bomba centrífuga del que hablemos, el impulsor puede tener varias formas diferentes.

Entre los impulsores más clásicos está el de paletas. Este gira y va empujando el fluido con gran rapidez, dirigiéndolo hacia la voluta.

Ya con una buena velocidad, el líquido va a parar a la voluta, que no es más que un recorrido en forma de espiral. En ella, y gracias a su diseño, se cambia el comportamiento del fluido.

Misión y funcionamiento de una voluta

Cuando vemos una bomba y su voluta, enseguida nos damos cuenta de que no está ahí por casualidad. Es de esperar que esa forma no sea un capricho, y desde luego no lo es.

¿Qué misión tiene la voluta de una bomba?

A medida que el impulsor de la bomba va girando imprime al líquido una gran velocidad. La velocidad es crucial, pero a la hora de que un fluido salga por la otra parte de la bomba no solo se necesita velocidad, sino que también se requiere presión y fuerza.

Esta es la misión de la voluta. Conforme el líquido entra en ella se va ralentizando, pero le va dando la presión necesaria con el fin de que el agua o el fluido llegue a todas las tuberías del sistema.

Dentro de las tuberías se producen pérdidas de carga y resistencia, así que gracias a la voluta estas se vencen y se asegura un flujo constante.

¿Cómo funciona la voluta?

A diferencia del rodete de la bomba centrífuga autoaspirante, que es la parte móvil que da velocidad al agua, la voluta no tiene partes móviles y es simple. Solo es una cámara por la que circula el fluido, algo muy sencillo que carece de mantenimiento.

Para funcionar, se basa en principios hidrodinámicos y termodinámicos, pues su forma tiene poco que ver con caprichos estéticos y mucho con el ingenio humano.

Una vez que el líquido entra en la voluta a gran velocidad, este se encuentra con un espacio que es cada vez más grande. Así se consigue que el fluido desacelere de manera controlada y sin apenas turbulencias.

Aquí es donde se produce un cambio fundamental para el funcionamiento de la bomba centrífuga y es la conversión en el tipo de energía. Gracias a esa desaceleración, la energía cinética pasa a ser energía de presión basándose en el principio de Bernoulli.

Resumiéndolo de una forma sencilla, este principio nos dice que cuando el aire o el agua se mueven rápido la presión disminuye. Esto es justo lo contrario de lo que nos interesa, y de ahí la necesidad de la presencia de la voluta.

La voluta protege al sistema y a la bomba

No hay que olvidar que en la voluta no solo se hace una conversión de la energía, sino que en su interior también se minimiza la formación de vórtices y turbulencias. Dicho de otro modo, sin su presencia, la energía se convertiría en vibraciones.

Estas vibraciones podrían afectar a la eficiencia de la bomba, pero también destruirla poco a poco, haciendo que sus partes móviles se desgastasen de manera prematura.

Por supuesto, estos problemas podrían pasar al sistema de tuberías, generando ruidos, vibraciones, etc., por lo que el líquido no llegaría a los lugares más alejados y se generarían roturas y desajustes.

Una solución simple con un impacto profundo

Cuando vemos una voluta, nos damos cuenta de que en muchos casos la ingeniería logra encontrar soluciones simples a problemas complejos, pues hablamos de una parte de la bomba que ni siquiera necesita mantenerse.

Además, con el tiempo, estas piezas han ido evolucionando, por lo que la geometría de una voluta no siempre es la misma, sino que depende de dónde se vaya a usar la bomba y de algunos factores más.

Entre ellos, se encuentran la viscosidad del fluido que se va a mover, el caudal que hace falta y las pérdidas de carga del sistema. Teniendo en cuenta todo esto, se diseña la voluta con el fin de que sea lo más eficaz posible.

Las bombas centrífugas que instalamos son :

• Bombas centrífugas autoaspirantes
• Bombas centrífugas horizontales
• Bombas centrífugas  multicelulares verticales 

Gracias a la voluta, la bomba centrífuga puede hacer su función de manera correcta. En esta cámara con forma de caracol se obtiene la presión necesaria para impulsar el líquido a la vez que se reducen las turbulencias, las vibraciones y se evita el desgaste de la bomba.