El uso industrial del agua

El uso industrial del agua es fundamental para llevar a cabo los procesos que permiten fabricar alimentos, medicamentos y otros productos químicos, etc. Así, en cada industria se emplea de múltiples formas para limpiar, para el transporte o para producir energía, por ejemplo.

Gracias a bombas centrifugas como las que vendemos en Gargil, el agua en la industria es un elemento muy útil. Tenemos una enorme variedad, que pueden mover aguas limpias, grises, negras e incluso con sólidos en suspensión. Pero ahora, vamos a centrarnos en los usos del agua en los diferentes tipos de sectores industriales.

Cómo se utiliza el agua en la industria

Utilizar agua en los procesos industriales es algo que se lleva haciendo décadas. En las más cercanas a nuestro tiempo se ha intensificado a causa del desarrollo y la especialización de bombas como las de nuestro catálogo.

Industria alimentaria

La industria alimentaria no existiría sin el agua. Además de ser un ingrediente más de los productos (en los zumos, refrescos, caldos o algunas latas de conservas, por ejemplo), es un factor crucial en cada una de las etapas de producción.

Por ejemplo, ya se necesita agua nada más llegar la materia prima a la fábrica, pues con ella se lavan las frutas y las verduras que vienen sucias del campo. Sirve también como método de transporte, al moverse esos vegetales por las fábricas en flujos de agua.

Esas mismas verduras se cuecen con agua y se meten en botes para las conservas que luego compramos en los supermercados, las cuales nos ahorran una enorme cantidad de tiempo en la cocina.

También hay que nombrar la refrigeración por agua, ya que es un método económico a la hora de bajar la temperatura de los alimentos una vez se cuecen. Con ello se mantiene la frescura y la calidad de la comida que llega a nuestra mesa.

Cuando se trabaja con alimentos, la higiene y la limpieza es crucial. Por eso, las superficies se esterilizan con agua y lo mismo hacen con los botes de conserva. Así se mata cualquier microorganismo que pueda haber dentro.

Industria farmacéutica

Dentro de la industria farmacéutica se necesita el agua, pero aquí su uso es algo distinto. La razón es que no se puede aprovechar el agua potable tal y como sale de las tuberías. De este modo, siempre se requiere agua de calidad y con los niveles de pureza más altos.

Muchos de los medicamentos o productos de este sector llevan agua en su composición, como los clásicos jarabes que todos tomamos para la tos o los sueros que nos ponen en los hospitales.

Hay que recordar la higiene y la esterilización de los equipos, lo que se consigue con las válvulas sanitarias que tenemos en nuestro catálogo y con las cuales se asegura una limpieza en profundidad.

Las inyecciones también llevan agua en su composición. En ella se diluyen los principios activos, por lo que necesita ser purificada y tratada con los sistemas más avanzados que deben cumplir las normativas internacionales.

Industria química

Otro de los sectores que hace un uso industrial del agua es el químico. Aquí el agua actúa a modo de solvente, medio de reacción, agente de enfriamiento y limpia los equipos.

Sobre la calidad del agua, ocurre algo similar a lo que pasa en la industria de la farmacia, puesto que no vale cualquier agua que sale de la tubería.

También se necesita el agua para enfriar en torres de enfriamiento. A la vez, la vemos en sistemas de control de emisiones que reducen la contaminación, como cuando realiza la dilución de desechos químicos antes de su eliminación.

No solo se hace un uso de agua en su estado líquido, sino que a veces se necesita en estado gaseoso generando vapor. Esta es una fuente de energía a la que se recurre con frecuencia, moviendo turbinas y reactores químicos.

Industria energética

Sin energía ninguna industria es viable y aquí también presenciamos el uso industrial del agua. De hecho, sin ella no sería posible generar algunas de las energías que mueven las máquinas, los vehículos, etc.

Quizá, uno de los ejemplos más claros lo tenemos en las centrales nucleares. El agua, entre otras cosas, es la encargada de enfriar los reactores nucleares. A la vez, se convierte en vapor para mover las turbinas que generan la electricidad.

Siguiendo con las turbinas, el agua es la que las mueve si hablamos de energía hidroeléctrica que se produce en las presas de los embalses. Solo hay que dejar caer el agua con velocidad. Eso consigue mover las hélices de las turbinas y generar electricidad.

También se recurre al agua para extraer petróleo o gas. Se hace en el método de fractura hidráulica, que consiste en inyectar agua a alta presión en el subsuelo. De esa manera, se liberan los combustibles fósiles.

 Al hablar del uso industrial del agua no podemos nombrar solo unos pocos. De hecho, es posible decir que son infinitos, pues con el agua se transporta, se limpia, se esteriliza, se hacen reacciones químicas, se baja la temperatura o se produce energía. Está presente en muchos procesos industriales que permiten la vida tal y como la conocemos hoy.