Qué es una grasa lubricante y cómo se utiliza en el sector industrial
La grasa lubricante es un elemento fundamental en cualquier sector industrial. De ella depende que las máquinas funcionen bien y que no se averíen.
Hay diversos tipos de grasas lubricantes y en cada sector se usa una específica, pues no en todas las plantas tienen las mismas necesidades.
Tabla de contenidos
Qué son las grasas lubricantes
Son sustancias que se presentan en estado semisólido y que se suelen componer de un aceite base y un espesante que hace que tengan la textura adecuada con el fin de aplicarse sin que escurran.
Pueden desempeñar varias funciones, pero la principal es reducir la fricción y el desgaste de los componentes metálicos de las máquinas, impidiendo que los metales rocen entre sí.
Gracias a estas grasas, las máquinas prolongan su vida útil. A su vez, tienen menos averías y eso ayuda a que las fábricas sean más productivas.
Tipos de grasas lubricantes
Esta grasa lubricante puede ser de muchas clases, o dicho de otra manera, tener varios componentes. Dependiendo de lo que se busque, las temperaturas, las condiciones dentro de la fábrica, etc., se escoge una u otra.
Grasa de litio
Se trata de una grasa “todoterreno”, y es de las más usadas en la industria. Es muy estable a altas temperaturas y resiste bien el lavado con agua.
De esta manera, cuando hablamos de entornos exigentes en los que se limpia a menudo, suele ser una de las elegidas.
Grasa de silicona
Como la anterior, resiste a las altas temperaturas. Además, aguanta muy bien en entornos en donde hay productos químicos en contacto con esta grasa. Por si fuera poco, no se oxida.
Grasa de grafito
Si las condiciones en las que se trabaja son extremas, la grasa de grafito siempre es una buena candidata.
Aporta una excelente lubricación que dura mucho en el tiempo, y además es insensible a las temperaturas elevadas y a las altas cargas de trabajo.
Grasa de complejos de aluminio
De las mejores cuando las máquinas trabajan a alta presión y con cargas muy pesadas. Allí donde otras grasas no funcionan, la grasa de complejos de aluminio hace su trabajo.
Grasa de sodio
Tiene aplicaciones muy específicas y se reserva para los rodamientos que funcionan a alta velocidad. También se pone donde hay componentes eléctricos, ya que resiste muy bien a la humedad.
Grasa de calcio
Entre sus características está la resistencia al agua y a la corrosión. De hecho, cuando las máquinas están en zonas en las que hay posibilidades de corrosión, la grasa de calcio siempre es una de las preferidas.
Grasa de bisulfuro de molibdeno
Este compuesto da a la grasa unas propiedades excepcionales. Por eso, su uso es muy común en las aplicaciones industriales más pesadas, ya que aporta a las máquinas una enorme resistencia al desgaste.
Para qué se utilizan las grasas lubricantes en la industria
Si preguntamos para qué se utilizan las grasas lubricantes, la respuesta mayoritaria será con el fin de reducir la fricción. Aunque ese es un buen motivo a la hora de emplearlas, lo cierto es que no es el único.
Reducción de la fricción
Los metales de las máquinas no deben estar en contacto entre sí. Esto se previene con las grasas, que evitan la fricción y consiguen que las piezas se deslicen de manera suave entre ellas, lo que previene averías y el desgaste prematuro.
Protección contra la corrosión
Hay entornos industriales muy duros en los que la humedad hace que la corrosión esté a la orden del día. Las grasas lubricantes ayudan a proteger las superficies metálicas, en especial aquellas que están en movimiento y no pueden cubrirse con pinturas especiales.
Protección contra contaminantes
La contaminación y ciertos componentes mecánicos no se llevan nada bien. Por ejemplo, si a un rodamiento le entra polvo y suciedad, no tardará mucho en estropearse.
En estos casos, la grasa actúa como una barrera protectora contra todo tipo de contaminantes, entre los que se incluyen partículas metálicas y cualquier elemento extraño.
Aislamiento eléctrico
En la industria podemos encontrar rodamientos eléctricos. En ellos se puede aplicar grasa lubricante, que proporciona aislamiento eléctrico entre las partes conductoras.
Amortiguación de impactos
Existen máquinas en las que los impactos son muy fuertes. Generan un ruido inaguantable y muchas vibraciones que estropean los componentes a medio plazo.
Con el fin de que esto no pase, se puede aplicar una grasa específica destinada a estas condiciones, la cual ayuda a que los impactos se suavicen. De esa manera, el trabajo es más cómodo para los operarios y las máquinas duran más.
En ocasiones, el buen funcionamiento de los procesos industriales depende de algo tan sencillo como la grasa lubricante. Gracias a ella, las máquinas pueden funcionar sin descanso y con un desgaste mínimo, haciendo menos ruido y estando protegidas contra la corrosión, la suciedad y la humedad.
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Jose Antonio Garcia Mompeán es Ingeniero Técnico Industrial y Director de Gargil Suministros industriales desde el año 2005