Sellos mecánicos industriales: fabricación y reparación
Si hay un buen ejemplo que explique la importancia que tiene un elemento pequeño para un funcionamiento óptimo de otro más grande, ese puede ser perfectamente los sellos mecánicos industriales. Responsables de evitar un trasvase de fluidos y de que no se produzca una contaminación en una instalación, así como los responsables de que máquinas como las bombas de impulsión no pierdan el rendimiento a causa de su uso. Pero para ello, deben ser fabricados y reparados en caso necesario y, en Gargil, sabemos cómo hacerlo.
Tabla de contenidos
Fabricación de los sellos mecánicos industriales
Los sellos mecánicos industriales son unos elementos de estanqueidad que se ubican entre un eje rotante y la parte fija rotativa de un dispositivo que trabaja con un fluido, por ejemplo, una bomba impulsora de líquidos, un agitador o un reactor en condiciones ATEX.
La estanqueidad de un sello se consigue debido a la película de un fluido que queda en ambas caras de rozamiento. Esto impide el paso del resto del líquido y actúa a modo de lubricante para reducir el posible desgaste que pueda producirse debido al continuo rozamiento existente.
Estos elementos fueron diseñados para sustituir a las antiguas estopadas o empaquetaduras. Su función principal es evitar una posible fuga de un fluido, pero también son muy útiles para reducir las fricciones ocasionadas en los ejes y las consiguientes pérdidas de potencia de una bomba, además de que permiten disminuir los costes del mantenimiento y posibilitan trabajar a presiones más altas.
En el mercado es posible encontrar numerosos tipos de sellos industriales: simples, dobles, internos, externos, rotativos, estacionarios, balanceados, no balanceados, monoresortes, multiresortes, sellos componentes o sellos cartuchos. Y a su vez, es posible encontrarlos, también, de diversos materiales, como el acero inoxidable, la fundición u otros más exóticos compuestos de diferentes aleaciones (A20, A276, etc.) Hastelloy,…
Funcionamiento de un sello mecánico industrial
En un sello mecánico industrial podemos distinguir dos partes claramente diferenciadas: una estática y la otra dinámica. Esta última también puede denominarse rotativa y tiene la capacidad de girar con el eje. La que es fija queda sujeta al equipo y es donde se aloja la denominada pista estacionaria.
Ambas partes tienen la capacidad de trabajar sobre sí mismas; una gira con respecto a la otra y deben de tener la peculiaridad de tener la mayor planitud posible y estar exentas de irregularidades para no perjudicar al rendimiento de una bomba.
Por último, hay que destacar que los sellos mecánicos constan de 3 puntos de estanqueidad: el sello primario (el que está entre las pistas), el secundario (también denominado o’ring dinámico) y las juntas (u o’rings estáticos).
Sellos mecánicos simples o dobles
Realizamos este subtítulo porque son dos tipos de los más empleados y diferenciar su uso puede ser importante en una instalación industrial. Ambos se diferencian por el número de pistas que tienen; los simples tienen una que es interna, mientras que los dobles disponen de dos (internas y externas). Al mismo tiempo, los primeros se lubrican con el mismo fluido o gas que se esté empleando, mientras que los dobles necesitan de otro líquido externo o líquido barrera.
Los sellos mecánicos industriales simples son los más indicados cuando se trabaja con fluidos a bajas temperaturas, que sean no tóxicos, no abrasivos o contaminantes, es decir, el proceso no requiera una seguridad alta. Para procesos donde por seguridad o alto valor añadido del producto se requieren sellos dobles.
Reparación de los sellos mecánicos
En aquellos casos donde estos cierres estancos posean un alto valor y las condiciones defectuosas que tengan lo permitan, existe una gran posibilidad de reparación de los sellos mecánicos, consiguiendo un abaratamiento de costes en las operaciones de mantenimiento. En Gargil, como expertos en bombas industriales, poseemos un servicio profesional para cierres mecánicos para reactores y agitadores.
Podemos distinguir 3 tipos de operaciones básicas para reparar los sellos mecánicos:
- Rectificado de las caras de roce: las caras de roce de un sello mecánico suelen ser las partes más dañadas después de un uso continuado de una bomba. Su reparación consiste en volver a dotarlas de la rugosidad y planitud original, imprescindible para un buen funcionamiento. Esta operación se denomina lapeado o rectificado y consiste en su pulimento.
- Recuperación de las partes metálicas: consiste en hacer una limpieza exhaustiva de las mismas aplicando un baño con jabones especiales y ultrasonidos para disolver esos residuos que se han quedado adheridos, o pequeños daños por corrosión que pudieran tener.
- Sustitución de elementos secundarios: los sellos mecánicos industriales tienen componentes secundarios como juntas planas, tóricas o retenes. En algunos casos, es posible que alguno de estos elementos falle, por lo que es necesaria su sustitución. Para ello, es preceptivo utilizar componentes con el mismo material de la bomba que se esté reparando. Pero en otras, a lo mejor es más conveniente optar por materiales mejorados que los detectados en el elemento causante del fallo.
En Gargil, como expertos en bombas de impulsión, fabricamos, comercializamos y reparamos sellos mecánicos industriales, todos ellos necesarios en sectores como el petroquímico, medioambiental, alimentario, farmacéutico, cosmético o naval, entre otros.
Jose Antonio Garcia Mompeán es Ingeniero Técnico Industrial y Director de Gargil Suministros industriales desde el año 2005