Qué es un Sistema de engranajes y como funciona
El sistema de engranajes lo vemos en la maquinaria industrial, en donde es un elemento esencial. De hecho, se emplea en sectores tan diferentes como el alimentario, el químico o el farmacéutico.
Gracias a los sistemas de engranajes se transmite la potencia mecánica, lo que asegura un movimiento eficiente y controlado, tal y como vemos en la bomba de engranajes, la cual es una de las mejores a la hora de manejar fluidos viscosos.
Tabla de contenidos
Qué son los sistemas de engranajes
Para saber qué es un sistema de engranajes hay que imaginar unas ruedas dentadas. Así, vemos un conjunto de este tipo de ruedas que interactúan entre sí con el fin de transmitir el movimiento y la potencia.
Cada una de estas ruedas dentadas encaja con la siguiente, permitiendo así la transferencia de la fuerza mecánica. Dependiendo de la disposición de los engranajes y su relación de tamaño, se modifica la velocidad o el torque.
Qué aplicaciones tiene un sistema de engranajes
Tienen una gran cantidad de aplicaciones, puesto que son capaces de manejar cargas muy grandes y de transmitir la potencia de una forma eficiente. Dentro del sector alimentario se emplean mucho y están presentes en las máquinas de procesamiento y envasado. Aquí, es crucial que estas funcionen de una manera suave y precisa, lo cual permiten los engranajes.
En la industria química, los sistemas de engranajes forman parte de las bombas y las mezcladoras. Gracias a ellos se mantiene el flujo constante y preciso de los materiales. Aquí los engranajes deben ser un tanto especiales, ya que tienen que aguantar las sustancias químicas agresivas.
También se usan en el sector farmacéutico, puesto que permiten controlar de manera exacta los procesos. Dosifican los productos de una forma precisa, con lo que se asegura la calidad y la uniformidad de los medicamentos.
Cómo funciona un sistema de engranajes
A la hora de explicar cómo funciona un sistema de engranajes hay que decir que todo se basa en la transmisión de potencia mecánica a través de dos o más ruedas dentadas, las cuales interactúan entre sí.
Forman sistemas muy eficientes a la hora de transferir el movimiento rotatorio, cambiar la potencia o modificar la velocidad. De esa manera, se ha convertido en uno de los métodos más usados en la maquinaria industrial.
Principios básicos de funcionamiento
Cada engranaje tiene un número de dientes que se distribuyen de una manera uniforme por su parte externa. Se diseñan con la idea de que encajen de forma perfecta en los de otro engranaje.
Así, cuando una rueda gira, impulsa a la otra. La rueda que genera el movimiento se llama engranaje motriz, mientras que la que recibe el movimiento se denomina engranaje conducido. Para funcionar, el movimiento de rotación se va transfiriendo a través de la fuerza que van ejerciendo los dientes de un engranaje sobre los de otro.
Relación de transmisión
Aquí está una de las claves de los engranajes, lo que lo hace un sistema que vale para casi cualquier aplicación que se nos ocurra.
Esto tiene que ver con los dientes que posee cada engranaje. Por ejemplo, el motriz puede tener 20 dientes y el conducido 40. En este caso, el último girará a la mitad de velocidad que el primero, pero tendrá el doble de torque o fuerza.
Dentro de la industria, los ingenieros que diseñan las máquinas juegan con esta relación de transmisión en función de si se precisa velocidad o fuerza.
Lubricación y mantenimiento preventivo de engranajes
Los engranajes y los sistemas que forman necesitan mantenimiento, y la lubricación es una parte fundamental del mismo. Con el lubricante adecuado, se reduce la fricción entre los engranajes, a la vez que se disipa el calor que se crea cuando están funcionando. También se previene la corrosión e incluso se aleja la suciedad que termina dañando estos engranajes.
Debemos recordar que los engranajes se emplean mucho en la industria alimentaria. En esta no se puede usar cualquier lubricante, de manera que hay que recurrir a lo que se denomina “lubricantes alimentarios”.
En nuestro catálogo tenemos el lubricante Cassida Fluid GL 150, diseñado para sistemas de engranajes cerrados en los cuales hay posibilidad de un contacto accidental con los alimentos. Con él, el buen funcionamiento de los engranajes está garantizado.
Además de la lubricación, hay que cambiarlo dentro de los intervalos recomendados por el fabricante, es necesario llevar a cabo otra serie de tareas que se deben hacer como parte del mantenimiento preventivo. Una de las más importantes tiene que ver con el control de la temperatura, puesto que si esta sube puede indicar que hay problemas con la lubricación o con la alineación de las ruedas dentadas.
El sistema de engranajes forma parte de una enorme cantidad de máquinas que podemos ver en todo tipo de sectores. Gracias a la capacidad que tenemos a la hora de jugar con la relación de transmisión es muy versátil, por lo que está presente en la industria química, la alimentaria o la que tiene que ver con los medicamentos.
Jose Antonio Garcia Mompeán es Ingeniero Técnico Industrial y Director de Gargil Suministros industriales desde el año 2005