Sistema hidroneumático: ¿cuál es su funcionamiento?

El funcionamiento de un sistema hidroneumático es muy sencillo, pero lo cierto es que gracias a él pueden trabajar las industrias que requieren agua para sus máquinas, pues el agua no puede llegar de cualquier manera, sin apenas presión.

Ahora mismo, podemos decir que las industrias que tienen que ver con la alimentación, la química o la farmacia y que usan agua en sus procesos de fabricación, que son prácticamente el 100 %, emplean estos sistemas.

Qué es un sistema hidroneumático

Cuando el agua llega a una industria lo hace con una presión determinada que viene dada por muchas circunstancias, pero que siempre es insuficiente para que las máquinas funcionen como deben.

Aquí es donde entra el sistema hidroneumático, que es el que se encarga de dar la presión necesaria al agua mediante un sencillo sistema de bombas y aire. Como ejemplo de sismtema hidroneumático tenemos las bombas multicelulares horizontales de acero inoxidable

Funcionamiento de un sistema hidroneumático

La primera parte de un sistema de este tipo son las bombas centrífugas, que son las que succionan el agua del lugar en donde está, como un depósito o un pozo.

Estas bombas llevan el agua a un depósito que suele ser de pequeño tamaño y al que se denomina pulmón. Está presurizado y tiene la forma de una pequeña caldera o de un calderín como los de las máquinas de café, pero de mucho mayor tamaño.

En la parte interna de ese depósito hay un colchón de aire que se comprime aumentando la presión cuando entra el agua. Eso es lo que permite dar presión de salida al agua, que se puede configurar en un cuadro de mandos dentro de los rangos de funcionamiento del sistema.

Al haber demanda de agua, esta sale a la presión configurada y dentro del pulmón la presión del aire va bajando, hasta que de nuevo el presostato manda una señal para que la bomba arranque y se alcance de nuevo la presión máxima. Así, el agua que sale siempre lo hace a la presión que se necesita en la fábrica.

El aire que está dentro del tanque lo suele suministrar un compresor, aunque muchas veces un sistema hidroneumático industrial ya lleva unos mecanismos llamados cargadores, que se encargan de dar todo el aire necesario.

Cuáles son sus ventajas

Un sistema hidroneumático industrial tiene muchas ventajas, tantas que lleva décadas siendo usado en todo tipo de procesos de fabricación.

Siempre tiene una reserva de agua presurizada

Dependiendo del tamaño del tanque en el que el agua se presuriza, siempre vamos a tener una reserva de agua con la presión correcta que puede venir bien en determinados momentos.

Presión en todos los puntos

Por grande que sea la fábrica el agua va a llegar con casi la misma presión, pero es posible que a los puntos más alejados llegue con menos bares, aunque eso se puede solucionar configurando la presión del sistema hidroneumático o no abriendo algunos pasos de agua para que no se pierda la presión que necesitamos.

No hay tanques de agua abiertos

El tanque de agua en donde adquiere la presión está totalmente cerrado, lo cual es muy higiénico. Este punto resulta vital para cualquier industria, pero lo es aún más para la de la alimentación o la que tiene que ver con la farmacia.

Dentro del agua no se va a colar nada que no venga por el suministro, que si proviene del sistema de aguas de la ciudad ya viene tratado.

La presión es regulable

En muchas industrias se preguntan qué es mejor, presurizador o hidroneumático. La respuesta no es fácil y dependerá de cada fábrica, pero lo cierto es que el hidroneumático nos permite regular muy bien la presión gracias al depósito del cual suelen carecer los presurizadores.

Esa regulación incluso nos faculta, con un solo equipo, abastecer varias líneas de producción que necesiten presiones distintas siempre que no trabajen de manera simultánea.

 

El funcionamiento del sistema hidroneumático está más que probado y es muy fácil elegir el adecuado, por tamaño y potencia, para cada tipo de industria. Con él, regular la presión del agua es sencillo y se hace de manera higiénica, por lo que es uno de los sistemas favoritos para los procesos de fabricación que requieren agua con presión.