Tipos de cabezales de limpieza para depósitos
El cabezal rotatorio de limpieza es imprescindible en todas aquellas industrias que empleen depósitos cerrados, como ocurre en la de la alimentación, las farmacéuticas o las relacionadas con productos químicos.
Estos cabezales hacen la limpieza posible sin esfuerzo, ya que funcionan de manera automatizada, dejando los depósitos limpios e higienizados para el siguiente uso u otro turno de producción.
Tabla de contenidos
Qué son los cabezales de limpieza
La industria usa depósitos de acero en muchos de sus sectores y estos tienen que estar siempre limpios, algo que resulta crucial en aquellos muy específicos, como los relacionados con la alimentación, la farmacia, etc.
En estos sectores, se suele hacer lo que se denomina limpieza CIP, que, traducido al castellano, quiere decir limpieza en el lugar, o lo que es lo mismo, que los depósitos no se mueven del sitio y se friegan allí mismo.
Algunos de ellos podrían limpiarse de manera manual, pero eso supondría utilizar una gran cantidad de mano de obra y poner en riesgo la vida de los empleados en el caso de los de mayores dimensiones, de forma que aquí es donde entran los cabezales de limpieza, entre los que encontramos el cabezal rotatorio.
Lanzan líquido a presión
Su forma de limpiar es lanzando líquido a presión, el cual puede ser solo agua, aunque lo cierto es que suelen “disparar” agua con detergente o incluso espuma, llevando a cabo varios lavados y aclarados según sea el procedimiento en cada caso.
Pueden ser móviles y montarse solo cuando se hace la limpieza, aunque varios de ellos están certificados para estar dentro de los tanques durante el proceso de producción, lo que quita trabajo a los empleados, que no los deben montar o mover.
Cada uno de ellos posee unas características en cuanto a la presión de agua que soportan, el caudal de esta, la fuerza del impacto del chorro, la superficie de impacto, etc., pues no es lo mismo limpiar un depósito que ha contenido un líquido fluido que otro que tiene en su interior uno más viscoso.
Tipos de cabezales de limpieza
Dentro del mercado, es posible encontrar varios tipos de cabezales de limpieza, algunos muy sencillos y otros más complejos, que son capaces de hacer un mejor trabajo, además de autolimpiarse.
Estáticos
Son como una bola con agujeros que no se mueve, por lo que para limpiar necesitan unas cantidades de líquido muy grandes, aunque, a cambio, son económicos y no tienen averías al no tener engranajes. Se emplean, sobre todo, cuando hay que enjuagar depósitos y no tanto para las limpiezas.
De giro libre
Adecuados en depósitos de tamaño pequeño o medio, pueden trabajar con presiones reducidas, las cuales consiguen disolver la suciedad y también enjuagar los depósitos.
Cuando el líquido de limpieza entra en el cabezal, este comienza a moverse de manera libre, y el líquido sale por las boquillas que se han orientado de forma específica para que haga la mejor limpieza posible.
Rotación controlada
Aquí, el cabezal ya tiene unos engranajes reductores, por lo que la rotación se mantiene en un rango siempre óptimo. Gira gracias al líquido, pero, aunque se empleen presiones altas, el giro no es descontrolado, pues los engranajes sujetan el cabezal.
Se trata de los mejores en los depósitos grandes, puesto que consigue generar gotas de dimensiones generosas que golpean las paredes a gran velocidad, realizando así una buena limpieza, incluso en entornos difíciles.
Control mediante engranajes
Gracias a una turbina, el cabezal puede girar en dos ejes, lo que significa que estos cabezales son los mejores en los depósitos más grandes y en las tareas de limpieza muy complejas.
Sus chorros son muy potentes y recorren toda el área del depósito en su ciclo de pulverización, siguiendo una cuadrícula específica que depende del modelo de cabezal, requiriendo de un tiempo mínimo en cada una de las limpiezas que hace.
Modelos concretos
Podemos ver algún modelo de cabezal rotatorio, con el fin de hacernos una idea de qué características técnicas tienen. Además, todos estos modelos puedes encontrarlos en nuestra tienda.
Cabezal de limpieza rotatorio Tornado
Este cabezal tiene dos boquillas, es autolimpiable y aprobado por la FDA. Puede trabajar con una presión de entre cuatro y diez bares, y es capaz de limpiar un diámetro máximo de 27 metros en 360 grados.
Cabezal de limpieza Twister
El cabezal Twister viene con cuatro chorros y es más compacto que el anterior, pues, aunque tiene características muy similares, lo que lo diferencia es que su diámetro de limpieza es inferior, de 16 metros, así que es más adecuado en los depósitos medianos.
Cabezal de limpieza Typhoon
Se trata de un cabezal rotatorio similar al anterior, ya que trabaja con las mismas presiones, el mismo ángulo de limpieza y sirve para depósitos de hasta 17 metros de diámetro.
El mantenimiento de los depósitos sería complicado sin el cabezal rotatorio de limpieza. Gracias a ellos, las operaciones de higienización son muy sencillas y rápidas, pues muchos de estos cabezales pueden limpiar un depósito en unos pocos minutos.
Jose Antonio Garcia Mompeán es Ingeniero Técnico Industrial y Director de Gargil Suministros industriales desde el año 2005