Válvula de alivio: tipos y principales funciones

La válvula de alivio es un componente fundamental de todo sistema en donde hay presión y esta fluctúa. De hecho, de su presencia y de su buen funcionamiento depende que estas redes no exploten. Existen varios tipos de válvulas, de modo que en cada red se va a poder colocar la más adecuada, ya que en las fábricas tienen necesidades diferentes a la hora de aliviar la presión.

Qué es una válvula de alivio de presión

Los sistemas de tuberías que hay en las plantas de producción, en las de la industria química, farmacéutica, etc., cuestan mucho dinero, además, tienen que transportar líquidos, gases o vapores muy peligrosos. Por eso, la válvula de alivio de presión es imprescindible, pues funciona a modo de sistema de seguridad. Si la presión sube demasiado, la válvula se abre y la presión baja.

Por lo tanto, es un componente crucial a la hora de garantizar tanto la seguridad como la integridad de los procesos industriales, evitando daños catastróficos.

Tipos de válvulas de alivio

Se pueden encontrar diferentes tipos de válvulas de alivio, dependiendo de en qué clase de sistema de tuberías se va a colocar. Su elección también se hace atendiendo a si va a trabajar con líquidos o con gases, de si son corrosivos, etc.

Válvula de alivio convencional

Es la más utilizada ahora mismo y funciona gracias a un resorte que aplica fuerza sobre un disco o un pistón. Si la presión del resorte supera el límite que se ha establecido, este hace que el disco o el pistón se levante. Justo en ese momento el fluido comienza a salir y la presión se reduce de manera gradual, evitando que las tuberías se rompan.

Hay varios subtipos de válvulas convencionales, y uno de ellos es la válvula de alivio hidráulica. Esta se ha adaptado para trabajar con fluidos hidráulicos a altas presiones, lo que significa que puede manejar presiones más elevadas que las válvulas convencionales. Además, responde de una manera más precisa y rápida a los cambios de la presión de estos fluidos.

Se puede decir que estas válvulas de alivio de presión para agua son las que aportan una protección más básica y las podemos ver en calderas, tanques de almacenamiento, sistemas de tuberías, etc.

Válvula de alivio pilotada

Cuando se necesita algo más de control en esta válvula de alivio se recurre a la pilotada. Esta tiene un piloto conectado a la válvula principal, el cual controla la operación. Si la presión en la entrada de la válvula llega a cierto nivel, el piloto se activa; ejerce una fuerza sobre la válvula principal y la abre, liberando la presión del sistema.

Conforme la presión baja, el piloto consigue ajustar la fuerza que se aplica a la válvula principal, manteniendo así un control muy preciso en el punto de alivio. La podemos ver en sistemas hidráulicos de alta presión, de aire comprimido, refrigeración y en aquellos procesos industriales más sensibles.

Válvula de alivio balanceada

Esta se diseña con la idea de mantener una presión de apertura constante, independientemente de la presión que se da en el lado de descarga. Su funcionamiento es similar a las válvulas que vienen en las ollas de presión. Cuando la presión aumenta, la válvula se abre de forma automática liberando el exceso de presión.

No se ve afectada por la presión de salida, así que abre cuando hay presión con independencia de que esta suba o baje. Además, son muy precisas, y gracias a que mantienen una presión de alivio constante suelen ser las que se ponen en los sistemas que tienen que ver con los procesos químicos y petroquímicos.

Válvula de alivio de presión diferencial

Este último tipo de válvula de presión funciona gracias a la diferencia de presión entre dos puntos. Cuando el desajuste de presión entre la entrada y la salida de la válvula alcanza un nivel determinado, esta se abre.

Los expertos recurren a ella en los sistemas de control de vapor o en los de refrigeración, puesto que aquí es crucial controlar la presión diferencial

Para qué sirve una válvula de alivio

Responder a la pregunta de para qué sirve una válvula de alivio es bastante sencillo, pues se puede decir que es un sistema de seguridad que previene daños muy costosos y peligrosos. Dentro de los sistemas cerrados se llegan a producir sobrepresiones y no es posible poner a una persona a mirar un manómetro durante horas.

Este trabajo lo hace la válvula de alivio, que en cuanto hay una sobrepresión se abre y libera el fluido o el gas de la red, impidiendo así un accidente.

La válvula de presión es otro de los componentes de los sistemas cerrados que transportan líquidos, gases o vapor. Es un mecanismo muy sencillo, pero gracias al cual no hay accidentes ni roturas cuando se da un exceso de presión.