Plan de mantenimiento para una bomba centrifuga
Un buen plan de mantenimiento para una bomba centrífuga puede significar la diferencia entre un correcto funcionamiento con un alargamiento de su vida útil y un continuo parón en la línea productiva con los costes que esto conlleva. En Gargil, como expertos en equipos de impulsión, analizamos cómo debería de plantearse.
Tabla de contenidos
Qué factores influyen en el mantenimiento de bombas centrífugas
Muchas de las operaciones de mantenimiento en las bombas de agua se centran únicamente en verificar su sellado para que no haya fugas o en el funcionamiento correcto de su motor. Pero esto no puede ser suficiente para garantizar una larga vida útil o una operatividad correcta en su uso, otros factores deben ser considerados para todo ello. Los analizamos a continuación.
1. Cálculo del MTBF
El mantenimiento de bombas de agua pasa por evaluar el estado actual de ellas. El MTBF o mean times between failures es un índice que mide el tiempo medio que hay entre sus averías sucesivas. Se calcula estableciendo una relación entre el tiempo que está funcionando y el que transcurre cuando están paradas debido a sus fallas.
Mediante el MTBF podemos calcular cada cuanto tiempo se produce una avería y, de esta forma, determinar cuáles son los plazos deseables en sus períodos de mantenimiento para conseguir alargarlos.
2. Hacer el checklist
Un plan de mantenimiento para una bomba centrífuga pasa por realizar protocolos periódicos para monitorizar el estado de los equipos y disminuir en la medida de lo posible la aparición de averías. Estos pueden ser diarios, semanales, mensuales, trimestrales, etc.
Aunque no hay una plantilla universal que los defina, sí se pueden plantear unas ciertas pautas de revisión como pueden ser:
- Revisiones diarias donde se examinen elementos como los filtros de sujeción, fugas en los empaques, presiones en los sellos externos o la temperatura de cojinetes.
- Revisiones semanales consistentes en comprobación de rotaciones en el eje, vibraciones o exámenes de la tubería auxiliar.
- Adicionalmente, pueden revisarse también la lubricación de los cojinetes, los pernos de sujeción, el consumo de energía o establecer una inspección interna.
Más adelante, trataremos este tema en profundidad.
3. Programación de revisiones de elementos
En Gargil, además, consideramos que revisar los siguientes elementos con alguna frecuencia, puede ayudar considerablemente a un óptimo funcionamiento en las bombas centrífugas:
- Tuberías: inspeccionar posibles obstrucciones y fugas.
- Sellos del eje: inspección del caudal de agua de refrigeración y búsqueda de posibles fugas.
- Cojinetes: comprobar diferentes parámetros como vibraciones, temperaturas o niveles de lubricante.
- Motor: examinar su temperatura de funcionamiento.
- Rodamientos: comprobar niveles de aceite, ruidos, vibraciones y temperaturas.
- Conexiones eléctricas: comprobar que se encuentren en buen estado.
Cómo preparar un plan de mantenimiento para una bomba centrífuga
Anteriormente, hemos visto cómo debería de ser un plan de mantenimiento para una bomba centrífuga correcto, pero ¿cómo realizarlo? En líneas generales, se puede programar de la siguiente forma:
Mantenimiento diario
Un buen plan de mantenimiento para electrobombas diario podría consistir en:
- Monitorizar temperaturas de cojinetes, vibraciones y niveles de lubricante.
- Revisar posibles enfriamientos de agua y hacer pruebas diferenciales de intercambiadores, chaquetas o enfriadores.
- Revisión de los sellos mecánicos. Aunque es normal que en ellos pueda haber ciertas fugas, estas deberían estar comprendidas entre las 40 y las 60 gotas por minuto.
- Observar las vibraciones de la bomba.
- Monitorizar posibles cambios de presión en el funcionamiento.
- Verificar el calor generado.
Mantenimiento mensual
Mensualmente, se pueden incluir las siguientes operaciones de mantenimiento:
- Comprobación de los niveles de aceite en los cojinetes. Hay que asegurarse de que estén a la distancia correcta con respecto a la línea central del eje y, si es necesario, agregarlo para conseguirlo.
- Verificar los soportes de los cojinetes y limpiar la suciedad que se haya podido acumular.
Mantenimiento trimestral
Cada 3 meses, es necesario realizar las siguientes acciones de mantenimiento:
- Verificar la base de la bomba y comprobar que los pernos estén correctamente apretados.
- Para las bombas que se lubriquen con aceite, es necesario su cambio después de 200 horas de uso, si es nueva, y luego realizarlo trimestralmente o cada 2000 horas de funcionamiento.
- Engrasar los cojinetes del motor, según las especificaciones del fabricante.
Mantenimiento semestral y anual
Adicionalmente, sería conveniente cada seis meses aplicar un producto antioxidante, al objeto de evitar posibles efectos de oxidación o corrosión.
Y una vez al año, el rendimiento de la bomba debería ser examinado y registrado con detalle. Esto servirá para comprobar posibles desviaciones que pudieran existir con respecto al que tenía cuando era nueva. De forma general, estos son los aspectos a evaluar:
- La presión existente en la cabeza es medida por los medidores de descarga y succión.
- El caudal de la bomba.
- El drenaje del amplificador.
- Las vibraciones en funcionamiento de la bomba.
En resumidas cuentas, aunque todas las operaciones descritas sobre el plan de mantenimiento para una bomba centrífuga que deberían de realizarse tienen unos costes económicos, no hay ninguna duda que un correcto funcionamiento de los equipos, a la larga, trae mayores beneficios económicos. Y es que, al alargamiento de la vida útil de los equipos, hay que sumarle las ventajas que se tienen en no tener pérdidas de producción. En Gargil, te ofrecemos equipos de la máxima calidad para tus instalaciones, si tienes alguna pregunta, no dudes en contactarnos.
Jose Antonio Garcia Mompeán es Ingeniero Técnico Industrial y Director de Gargil Suministros industriales desde el año 2005